Llegué
a la puerta de la clase y , nada más abrirla, todo el mundo se quedó unos
segundos en silencio y luego prosiguió el murmullo con más fuerza aún. Me
encaminé a mi sitio y dejé la mochila en la mesa de un golpe. Me senté y me
puse los cascos, con la música de Deathstars en el móvil. Aún con la música
casi atronándome los oídos, podía seguir oyendo el molesto murmullo de la clase
que me miraban y cuchicheaban sin disimulo alguno. Estaba mirando por la
ventana cuando noté una presencia.
-
Hola…
¿cómo estás?..-miré hacia mi derecha y vi a Miriam, que me observaba de pie con
sus ojos azules posados en los míos. Pensé un momento-.
-
Om…Bien,
gracias…
-
¿Te
suele pasar muy a menudo?- volvió a preguntar la chica expectante-.
-
No…no,
que va. Solo fue un bajón de tensión. Pero ya estoy bien- dije quitándome el otro
casco de la oreja para oírla mejor-.
La
chica esbozó una sonrisa comprensiva y me miró con una expresión aliviada.
-
Me
alegro mucho-sonrió- Todos nos asustamos cuando te desmayaste sin mas en la
clase de historia… Si te encontrabas mal habérmelo dicho y te hubiera
acompañado a la enfermería- se quedó mirándome esperando una respuesta-.
-
Om….Gracias-
dije sorprendida- Bueno…lo…lo tendré en cuenta-le dediqué una sonrisa amable, a
la cual, ella respondió con una más grande aún-.
-
Vale
(jijiji) si tienes alguna duda, o necesitas ayuda o algo, no dudes en
decírmelo, ¿vale?
-
Em…vale-sonreí-.
-
Genial.
Hasta luego- me hizo un gesto con la mano y se fue sonriente a su sitio-.
La
puerta de la clase se abrió y Nathaniel entró. Serio, como siempre, y sin decir
una palabra. Caminó hasta su sitio, dejó
la mochila en el suelo y se sentó con las espalda apoyada en el respaldo. Me
quedé mirándolo inconscientemente con
los cascos aúnen la mano. Me miró y giré la cabeza, avergonzada por alguna
razón, y me coloqué mirando hacia delante.
-
Buenos
días.-dijo el chico, desde su asiento situado detrás de mi-.
-
Buenos…días…-respondí
desde mi posición sin girarme-.
-
¡Ohhhhhh!
Pero miren…”Morticia” y el “Sr.Drácula” están empezando a congeniar- gritó Rían
desde su sitio, en su afán de joder, como siempre-.
Estaba
cansada. No había dormido nada esa noche y no me apetecía aguantar las
‘graciosas ocurrencias’ de ‘’Ms. Güaperas’’ desde primera hora de la mañana,
así que dando un golpe seco en la mesa grité.
-
¡Muérete
Rían! -.
La
clase comenzó a gritar exclamando un sonoro ‘’ooohhh…’’ en conjunto. El
profesor hizo acto de presencia y todo el mundo se sentó en su sitio, en
silencio.
-
Queridos
alumnos, sabéis que se van a acercando las vacaciones de primavera y, como todos
los años, tendrá lugar un baile- toda la clase empezó a murmurara- Para ello
habrá una excursión a la playa, a la que se accederá en autobús. Allí pasaremos
3 días alojados en un hotel, y la noche del segundo día tendrá lugar el baile
en el salón del hotel. Todo el que quiera ir podrá recoger las autorizaciones
en secretaría. En las autorizaciones vienen puestos todos los de talles de
importancia.
Una
vez dicho esto, y en cuanto el profesor comenzó la clase, todo el mundo (sobre
todo las chicas) comenzaron a hablar en
susurros o por notitas de la nueva noticia.
(-
¿Un baile? JÁ. Que original…)- pensé en tono sarcástico para mis adentros-.
La
noticia del evento hizo saltar las alarmas de
todas las chicas del instituto. Debían pensar rápidamente para conseguir
una pareja e ir a por el ‘’vestido perfecto’’. Eso me ponía tremendamente
nerviosa y me asqueaba la idea de imaginar a todas esas chicas haciendo cola en
las tiendas y en las boutiques para vestirse con todas las horteradas posibles.
Las
clases hasta el recreo se me hicieron eternas. Cuando el timbre liberador anunció
el comienzo del descanso, recogí mis cosas rápidamente y me apresuré a la
puerta. Cuando iba a salir, la puerta me fue inoportunamente obstaculizada.
-
¿
Qué quieres Rían?- Le lancé una mirada matadora al rubio que dejaba ver con
total claridad que la interrupción no era deseada.
-
Bueno.
Pensaba que , como eres nieva y no conoces a nadie, quizá deberías unirte al
grupo de chicas con las que iré al baile- se retocó egocéntricamente el
flequillo con la mano- Te estoy haciendo
un favor al darte la oportunidad de venir conmigo ¿sabes?- me miró fijamente-
Al bailar conmigo tu popularidad subirá enormemente.
-
Seré
directa porque tengo prisa y no me hace gracia perder mi tiempo contigo. Ni
loca iría contigo al baile- lo cogí firmemente del brazo y lo aparté de la
puerta, pero él volvió a ponerse en medio-.
-
No
lo entiendo. Todas se mueren por ir conmigo. No puedes decir que no.
-
¿Cómo
que no puedo?, atento,- cogí aire y grité- ¡NO QUIERO IR AL BAILE CONTIGO! –
toda la clase enmudeció y luego estallaron en sonoras carcajadas-.
El
rubio se quedó callado, muy sonrojado y con el ceño fruncido. Se apartó de la puerta
y se fue con aire enfurecido hacia el pasillo, dejándome el paso libre.
JAJAJAJJAJAJAJAJAJAJA Lo que me he podido reír dios,que puntazos se gasta Raven, el JÁ que original y el Muérete! me han matado, gran capítulo:3
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