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martes, 13 de noviembre de 2012

Capitulo 5: "Buenos Días señor Rembrance..."


Oí a mi madre que me llamaba. Ya era tarde y el despertador no había sonado. Me levanté agotada, y despacio me fui al baño. Al volver a mi habitación me percaté de que el día estaba oscuro y que unas nubes grises se alzaban amenazantes sobre el ahora invisible cielo.
-          De seguro hoy lloverá…
Abrí la puerta del armario y saqué lo primero que encontré. Recogí la mochila que había pasado la noche a un lado de mi escritorio abierta y con los libros revueltos sobre ella. Intenté ordenarla a toda prisa y bajé corriendo las escaleras.
-          Buenos días, mamá…- me senté en una silla y me tomé el desayuno que mi madre ya había preparado, a toda velocidad-
-          Buenos días- mi madre esa mañana estaba alegre por alguna razón, detalle que, pese a mi todavía somnoliento cerebro, no se me escapó- Coge un paraguas. Hoy va a llover.
Me levanté de la mesa con una tostada en la boca y con manchas de mermelada en la cara. ¿Dónde estará el paraguas? Mi madre como si me  hubiera leído la mente me gritó desde la cocina.
-          Los paraguas están en una caja sin desembalar al lado del perchero.
Abrí la caja en cuestión y efectivamente. Antes de salir me limpié la cara con la manga de la camisa y me despedí de Jack que , al parecer, había madrugado más que yo.                         
Salí corriendo por la puerta. No tenía mucho tiempo, el instituto no estaba muy lejos, pero aún podía llegar tarde si no me daba prisa.
Las puertas del instituto Saint Century todavía permanecían abiertas. Corrí el último tramo y conseguí llegar justo cuando la campana sonó. Recorrí los pasillos a toda prisa y llegué a mi clase. Para mi sorpresa el profesor ya estaba dentro.
-          Ah. Señorita Collins, no se quedé ahí parada, entre…-me ordenó mientras me hacía un gesto con la mano.
Me dispuse a entrar y tras de mí cerrar la puerta, pero algo me lo impidió. Otro estudiante rezagado hacía su puesta en escena.
-          Buenos días…-no me había percatado de que alguien estaba tras de mí. El chico, que cerró la puerta de la clase a sus espaldas, se movía con un aire enigmático y parecía muy calmado pese a que había llegado con el tiempo justo para llegar a clase, al igual que yo-.
Anduve hasta mi mesa y dejé la mochila en el suelo.
-          Me alegro de que nos honre por fin con su presencia, Señor Rembrance.- el profesor miraba hacia mi sitio, pero no se dirigía a mí.- Espero que esté al día…-el profesor habló con un cierto tono de burla y respeto al extraño personaje que avanzaba entre las filas de alumnos que cuchicheaban a su paso-.
El chico que había llegado conmigo se sentó en una mesa libre que había detrás de la mía.
-          No he podido asistir antes… Todo está al día…-el chico hablaba despacio y con calma, tomándose su tiempo para pronunciar cada palabra. Tenía una voz penetrante-.
-          Es difícil de llevar la muerte de un familiar y una mudanza. Pero eso no significa que ya no deba asistir a clase.
El chico no respondió y el profesor dio por comenzada la clase. Era muy extraño. La apariencia de ese chico era peculiar. Llevaba una camisa blanca y una chaqueta negra y unos vaqueros un poco desgastados, pero su presencia no pasaba desapercibida, y de algún poso resultaba elegante. Su pelo negro contrastaba con sus llamativos ojos gris oscuro. Me resultaba familiar…
La clase pasó lenta y la siguiente hora igual. Pero durante toda la mañana me sentí observada. Más observada de lo normal. Durante el recreo comenzó a llover, así que me dediqué a inspeccionar el instituto más a fondo. Deambulé por los largos pasillos llenos de taquillas. Subí y bajé escaleras y aquel edificio cada vez me recordaba más a un laberinto o a un castillo. Un castillo como los que tantas veces había visto en mis numerosas películas de vampiros. Bajé por unas escaleras y ya no supe volver a mi punto de partida. Llegué a un pasillo en el que solo había una puerta de la que colgaba un cartel: “SALA DE PROFESORES”. Llamé a la puerta. Las clases iban a comenzar de un momento a otro y yo no sabía dónde me encontraba. Oí una voz y me dispuse a entrar, pero cuando fui a abrir la puerta, esta se abrió desde el otro lado y sorprendido, se paró el extraño chico de esta mañana, a solo unos centímetros de mí. Retrocedió un poco y se puso a un lado. Entré un tanto insegura y me quedé delante de la Señorita Pipermín, mi profesora de inglés.
-          Em….Hola. Perdone. Todavía no controlo muy bien los pasillos de este instituto y ando un poco perdida…¿Podría decirme como volver a mi clase?- la Señorita Pipermín se levanto de su silla y se quedó pensando unos instantes-.
Salió corriendo hacia la puerta y se asomó. Después poniéndose las manos en la boca gritó.
-          Nathaniel, vuelve un momento por favor. -volvió a girarse hacia mí y me dijo con su característica voz suave- Tengo entendido que vais a la misma clase. Él te acompañará.
Le eché una mirada a Nathaniel que  aparecía por el marco de la puerta y que me miraba con una expresión que no sabría describir con exactitud. No sabría decir si me estaba dedicando una sonrisa o me escaneaba con la mirada.
-          Vamos…- se apartó un poco para hacerme sitio y luego andamos por los numerosos pasillos casi si intercambiar palabra-.
Ya había sonado la campara que anunciaba el fin del descanso y todos los alumnos volvíamos a nuestras clases. Seguía andando junto a Nathaniel  que estaba a penas a unos centímetros de mí. Sentí una presencia rara y a mi derecha apareció Rían que me empujó con el hombro para hacer sito a su paso por un pasillo que era LO SUFICIENTEMENTE GRANDE como para pasar cincuenta como él a lo ancho. Perdí el equilibrio y me choqué suavemente con mi compañero. Nathaniel me sostuvo para evitar mi caída y luego, con mucha prisa me soltó, y se apartó de mí. Desde mi posición ahora inmóvil pude ver como el chico se adentraba a toda prisa en el interior de la clase y como el gracioso de Rían me miraba de reojo con una sonrisa egocéntrica, como si hubiera hecho la cosa más inteligente del mundo.

1 comentario:

  1. ¡Woow, hola! Hace bastante que no pasaba, tu blog esta increible. Debo ponerme al dia con tus escritos :)) ... La verdad que me ausente mucho en blogger y estoy comenzando a repasar los blogs que siempre visitaba :) pronto me leras de nuevo. Besos.

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