Introducción:

La verdad es que no pensaba que fuese capaz de hacerlo. No creía posible que mi padre tuviese el valor para llevar a cabo la mudanza. Realmente no me hubiese imaginado que mi padre, un conocido periodista del periódico del pueblo, pudiese dejarlo todo para irse a vivir con su familia a la ciudad. Aunque, pensándolo bien… esa decisión a mi no me afecta casi nada.

En mis 16 años de vida no he podido hacer ningún amigo, por lo que no hay nada que me ate a este pueblo. Solo mi hermano pequeño es el más conmocionado. No le gusta la idea de dejar a sus amigos y a la gente de este pueblo, en el que ha vivido toda su vida. Por otra parte, mi madre no es que fuese a ayudar mucho en la decisión pues, en estos casos, ella siempre apoya a mi padre, a demás le gusta la idea de mudarse a la ciudad.

A mí no me importa dejar el instituto y trasladarme a uno nuevo, solo me preocupa la reacción que los profesores tengan de mi a primera vista. No tengo una mala actitud, pero mi aspecto no ayuda a sacarla a relucir. Todos se suelen confundir por mi ropa negra y mi pintauñas negro mate, o quizá por los guante que rejilla que usualmente utilizo (en mi opinión me dan suerte) aunque eso no es relevante. Gracias a mi gusto en la moda y en otros asuntos, la gente no quiere acercarse a mí, es más, piensa que no deben hacerlo, o si no, les ocurrirán cosas malas. Totalmente falso.

Puede que hasta me alegre de dejarlo todo atrás. Aún ahora, caminando entre los montones de cajas de cartón apiladas en los laterales de la puerta esperando para ser cargadas, no me arrepiento de no tener a nadie de quien despedirme, ni siquiera me da lastima ver mi habitación vacía. Solo quedan estanterías, un armario empotrado y las señales de lso posters de Victoria Frances que tenia colocados sobre la pared. Es un poco deprimente. Ver que la casa en la que he vivido hasta ahora vaya a ser abandonada y que me voy a vivir a la ciudad a muchos kilómetros de dónde he vivido hasta ahora. Pero no siento lástima, porque tengo el presentimiento de que allá donde voy me espera algo bueno.